Estudiando los corales profundos de Canarias
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8 enero, 2024Una parte de nuestro Patrimonio Natural más desconocido son los fósiles y los yacimientos paleontológicos que los contienen. Ambos son tesoros que unen la geología y la biología, que dan respuesta a cuestiones tan importantes como la colonización en islas oceánicas, procesos de especiación, procesos geomorfológicos que remodelan nuestras islas, gigantismo insular, extinciones y paleoclimatología, entre otros.
Un fósil es cualquier resto o señal de actividad de organismos pasados. ¿Cuánto de antiguo? Pues a partir de 6.000-10.000 años se considera fósil, por debajo de esta cifra se denomina subfósil.
Las islas Canarias cuentan con muchos tipos de fósiles: animales vertebrados e invertebrados (tanto marinos como terrestres), vegetales (polen, restos de macroflora y algas) e icnofósiles (huellas fósiles). Podemos encontrar fósiles en yacimientos situados en todas las islas y algunos islotes, siendo las islas orientales las más prolíficas paleontológicamente hablando debido a su mayor antigüedad. Los procesos erosivos y de sedimentación llevan más tiempo actuando en estas islas, lo que ha favorecido tanto la creación de fósiles como su aparición en superficie.
Debido al origen volcánico del archipiélago este registro fósil es incompleto, está fragmentado. Sin embargo, a pesar de esta circunstancia, se trata de uno de los más relevantes y mejor estudiados de la región macaronésica.
En Lanzarote se han encontrado huevos fósiles de grandes aves, tipo avestruz, del Plioceno (4 Ma). En Gran Canaria y Tenerife, se han encontrado nidos fósiles, huesos y caparazones de tortugas gigantes, del Plioceno (5 Ma), de dos especies endémicas extintas llamadas Centrochelys vulcanica y Centrochelys burchardi. Se cree que ambas especies de tortuga llegaron hasta el Pleistoceno, extinguiéndose como consecuencia de etapas de volcanismo muy violento. También se han encontrado huevos fósiles de tortuga en Fuerteventura, del Mio-Plioceno.
También se han encontrado en Tenerife y Gran Canaria fósiles de ratas gigantes arborícolas (Canariomys bravoi y Canariomys tamarani). Estas ratas gigantes vivían asociadas a formaciones vegetales de bosque termoesclerófilo y laurisilva. Llegaron a ser una fuente de alimento para los primeros pobladores de las islas, y se piensa que su extinción se debe a la introducción de enfermedades con las ratas y ratones europeos.
Otro claro ejemplo de gigantismo insular se presenta en los lagartos endémicos del género Gallotia, con varias especies gigantes que perduran hasta nuestros días. Pero la especie de lagarto canario de mayor tamaño es Gallotia goliath, el lagarto gigante de Tenerife, extinto desde el siglo XV, y que llegaba a medir 1-1’35 m. Se han encontrado numerosos fósiles en zonas costeras y de medianías de la isla, hasta ejemplares momificados de manera natural en tubos volcánicos. En La Gomera habitó una codorniz de gran tamaño, Coturnix gomerae, de la cual se han encontrado fósiles en una sima.
Respecto al medio marino, cabe destacar el yacimiento paleontológico de Tachero, Anaga, con numerosísimas especies. Más de 30 especies se han encontrado en este depósito de playa levantada, con una edad de unos 120.000 años. En Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife existen depósitos marinos asociados a tsunamis, en los que especies asociadas a diferentes batimetrías se entremezclan con cantos rodados a alturas superiores a 80 m.s.n.m en algunos casos. Estos yacimientos denominados tsunamitas son claros indicadores de eventos geomorfológicos extremadamente rápidos y típicos de las islas oceánicas: los megadeslizamientos. El megadeslizamiento que formó el valle de Güímar (Tenerife) generó un tsunami que provocó el depósito de sedimentos y fauna marinos en Agaete (Gran Canaria) a unos 100 m de altitud.
El barranco de Las Angustias, en la Caldera de Taburiente (La Palma), ha descarnado el centro de la isla poco a poco, desvelando el Complejo Basal de ésta. En estas rocas, que datan de los comienzos de la formación de la isla hace 2 Ma, se pueden encontrar corales de profundidad incrustados en las lavas almohadilladas. Estos depósitos se encuentran hoy en día a una mayor altitud respecto a la de su formación debido a procesos de levantamiento y ascenso del edificio insular.
Por otro lado, en Ajuy (isla de Fuerteventura), la densa maraña de diques del Complejo Basal ha provocado el ascenso de grandes bloques de sedimentos marinos mesozoicos, de 180 Ma de antigüedad, que datan de los inicios del océano Atlántico cuando África, América y Europa estaban prácticamente unidas. En estos sedimentos se han encontrado pequeños fósiles de Ammonoideos.
Gran Canaria, Tenerife y La Palma albergan macrofósiles de vegetales. Bellas improntas de hojas y moldes de frutos y troncos se encuentran asociados tanto a depósitos lacustres y carbonáticos como a tobas volcánicas. Estos fósiles de vegetales nos hablan de épocas pasadas en las que la vegetación era prístina y no había sido afectada por la llegada del ser humano a las islas.
En los yacimientos paleontológicos asociados a dunas y paleosuelos de las islas orientales podemos encontrar icnofósiles de insectos. Miles y miles de nidos de barro fosilizados indican un pasado relativamente reciente mucho más verde y húmedo de estas islas, hoy en día casi desérticas.
También los yacimientos marinos de estas islas nos hablan de un pasado mucho más cálido, con lagunas y corales costeros similares a los que podemos observar en la actualidad en los trópicos. En algunos de esos yacimientos marinos, en Gran Canaria, se han encontrado dientes del mayor tiburón que ha existido en la historia de la vida en la Tierra: el megalodón.
Es indispensable que exista una protección real del registro fósil de Canarias debido a su particularidad, escasez y valor científico e histórico en algunos casos. La Ley 11/2019, de 25 de abril, de Patrimonio Cultural de Canarias, obliga a gestionar a los yacimientos paleontológicos y los fósiles como Monumento Natural, según la Ley 4/2017, de 13 de julio, del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias.
Pero no se puede proteger algo que no se conoce, por lo que divulgar sobre la paleontología canaria se hace necesario. Desde DC Servicios Ambientales aportamos nuestro pequeño granito de arena para que la paleontología canaria sea algo más conocida y puesta en valor.
Gabriel Herrera Quintana