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Es innegable que la Unión Europa, así como nuestro país, se encuentra en un momento clave en el proyecto de transición energética, enfocando sus objetivos y políticas al desarrollo de las energías renovables.
El papel de España debe ser clave en este proceso, pues España es uno de los tres países europeos, junto con Alemania y Dinamarca, en los que se concentra el grueso de la inversión pública y privada en I+D+i en el ámbito de la energía eólica. Somos también uno de los países mejor posicionados para el desarrollo de la eólica marina, ya que gozamos de un ecosistema industrial enfocado a las actividades marinas y portuarias, así como de un territorio idóneo para su implementación. Y en este escenario las Islas Canarias parece que se posicionan como un enclave que aspira a ser un referente.
No obstante, este escenario nos plantea una pregunta: ¿cualquier localización es válida para implementar un parque eólico marino? La respuesta es no, pues los criterios para la instalación de proyectos de estas características van mucho más allá́ de conocer la velocidad del viento, dado que se deben tener en cuenta diversos aspectos, entre los que resulta esencial el medioambiental.
Desde hace años en DC Servicios Ambientales venimos desarrollando numerosos trabajos necesarios para un adecuado análisis y caracterización del medio marino, con los que valorar la adecuación o condicionantes que existirán en los diferentes enclaves que se plantearán para el desarrollo de los diferentes proyectos. Los estudios ambientales requeridos son muy variados, desde estudios de caracterización de masas de agua, sedimento o hidrodinámica, estudios de hábitats y/o especies, como cetáceos, tortugas o aves, hasta estudios de ruido submarino.
Es en estos momentos de evaluación previa cuando creemos que resulta fundamental para los promotores contar con un buen acompañamiento y asesoramiento por parte de profesionales del sector ambiental, con especial atención al medio marino, el cual siempre supone un reto.
Entre los retos a los que se enfrenta la eólica off- shore también se encuentra demostrar la coexistencia de la misma con el medio en el que se localizará, debiendo desarrollar proyectos que aporten el aspecto ambiental. En este punto, numerosos estudios ponen de manifiesto las virtudes de la implementación de turbinas eólicas en el océano. Un ejemplo es el aprovechamiento de estas infraestructuras como puntos de monitorización de las principales variables meteorológicas marinas, mediante la disposición de instrumentos oceanográficos, como son los hidrófonos de acústica pasiva. Además, este tipo de estructuras cuentan con un alto potencial para la implementación de los llamados arrecifes artificiales. Este tipo de medidas compensatorias, junto con una menor presión pesquera en la zona, acaban significando, sorprendentemente, en un aumento de la productividad y la diversidad biológica de estos ambientes.
Nos encontramos en un momento clave para el desarrollo de la eólica marina flotante, afrontando proyectos con estructuras que se pueden instalar en áreas que alcanzan los 1.000 metros de profundidad, y el sector de la consultoría ambiental debe contribuir para asegurar el éxito de estos proyectos.
En DC Servicios Ambientales estamos acostumbrados a desarrollar trabajos en el océano profundo. Desde hace más de 10 años hemos venido participando en diferentes proyectos, lo que nos permite conocer todas las singularidades y complejidad que conlleva cualquier trabajo en estas condiciones.
Francisco Domínguez Yanes
Director de Proyectos de DC Servicios Ambientales
